Nuestra Facultad

Desde 2016 la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosofía ha sido un espacio comprometido con el desarrollo de las humanidades para promover los diálogos, la búsqueda de la verdad y el bien común. Desde la Universidad Católica más austral del mundo y orientada por los valores del humanismo cristiano, nuestro quehacer en investigación, docencia y vinculación con el medio se desarrolla en conversación con otros saberes. De este modo, el cultivo de la teología, la filosofía y las éticas aplicadas se realiza en una perspectiva dialógica y en discernimiento constante de la realidad, desde donde construimos nuestras redes académicas, sociales y eclesiales, a nivel regional, nacional e internacional. Tanto en los programas propios como en la co-formación transversal en pre y posgrado del estudiantado UCT, la Facultad se compromete con una formación humanista robusta disciplinariamente, articulada interdisciplinariamente y con altos estándares éticos. Comprometidos con la labor de la Iglesia, especialmente en el territorio de la macro región sur de Chile, colaboramos con la acción pastoral a través de la formación de profesores/as de religión, de agentes pastorales y somos parte de iniciativas y comisiones eclesiales a nivel diocesano, nacional, latinoamericano y global. Desde 2024, la Facultad orienta toda su misión académica bajo el amparo de su patrono, San Juan XXIII.
Inspirada en la figura de su patrono San Juan XXIII, la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosofía desarrolla su misión en la Universidad Católica más austral del mundo. Se posiciona como una Facultad que cultiva la teología, la filosofía y las éticas aplicadas con profundidad, pertinencia territorial y epocal, desde una perspectiva dialógica propia del catolicismo. Organizada en tres departamentos, de teología, ética aplicada y filosofía, ofrece programas propios e irradia en los itinerarios formativos de todo el estudiantado UCT en pre y posgrado, cultivando esas disciplinas en investigaciones que nos vinculan con pertinencia a la academia, la iglesia y la sociedad tanto a nivel regional, nacional como internacional.
Autoridades

SANDRA ARENAS PÉREZ
DECANA
decanato-cs.religiosasyfilosofia@uct.cl

Jorge Gutierrez Mieres
VICEDECANO
vicedecanato-cs.religiosasyfilosofia@uct.cl

Ronaldo Muñoz : El teólogo, el poblador, el creyente[1]
Ronaldo Nació el 7 de marzo de 1933, en Santiago. Se educó en el colegio de los Sagrados Corazones en Santiago; en 1951 ingresó a la escuela de arquitectura de la Universidad Católica de Chile, carrera que suspendió al ingresar al seminario en 1954. Su tiempo en el colegio y luego en la universidad formaron en él una visión y compromiso cristiano, identificándose especialmente en su trabajo con los más pobres.
[1] Extracto de: Sergio Torres y Carlos Abrigo, editores, Actualidad y Vigencia de la Teología Latinoamericana: renovación y proyección, Santiago: Ed. Universidad Católica Silva Henríquez, 2012, pp.31-39.
Sus estudios de licenciatura en teología los realizó en la Universidad Gregoriana en Roma, luego estudió en el Instituto Católico de París. Luego, ya como docente en la Universidad Católica fue a Alemania, donde obtuvo el doctorado de la Universidad de Ratisbona. Su tesis, “Nueva Consciencia de la Iglesia en América Latina,” se transforma en su primer libro publicado en 1973. Entre sus publicaciones de encuentran “El Dios de los cristianos”, difundido internacionalmente; tiene traducciones en portugués, inglés, francés, italiano y alemán; y “Nueva conciencia cristiana en un mundo globalizado”, publicado el mismo año de su muerte, en 2009.
Ronaldo contribuyó con su docencia en la Universidad Católica de Santiago, en el Instituto Alfonsiano y como profesor visitante en la Universidad Católica de Temuco. Durante su estadía en el sur, junto a otros teólogos y laicos, creó la Comunidad Teológica del Sur Chileno-Argentino que aún sigue trabajando.
Ronaldo se caracterizó por hacer una síntesis entre su formación sistemática y la experiencia vivida entre las comunidades cristianas populares. Su contribución se sintió también a nivel latinoamericano. Fue asesor de la CLAR y participó como activo consultor de obispos en las asambleas generales del CELAM; en Chile, fue director de la revista Pastoral Popular.
Ronaldo Muñoz fue un hombre comprometido con la gente, con gran sensibilidad por el sufrimiento humano causado por la injusticia. De esa forma, inmerso en su trabajo tanto en la academia como en ambientes populares, no se cansó de denunciar aquello que atentaba contra la dignidad humana. Dentro de la Iglesia Ronaldo se caracterizó por ser una persona consecuente, proféticamente crítico, teológicamente encarnado con la realidad humana y trabajador infatigable por la propuesta del Reino.
Aportó con la práctica de su vida el testimonio de un ministerio sencillo, cercano de la gente, centrado en la Palabra y en la Memoria de Jesús, favoreciendo la fraternidad de todos los discípulos, en apertura total a toda la humanidad.
Intentó siempre poner radicalidad en su vida. Desde la manera de vivir y de vestirse, usando recursos pobres y sencillos, hasta ser para los demás una fuente de inteligencia y sabiduría, sin darse importancia, rehuyendo todo honor o vanagloria.
El legado de Ronaldo se puede resumir en su vida fiel al evangelio de Jesús, en su actitud de entrega y escucha de la experiencia humana y experiencia de Dios que se comunica en lo cotidiano y que vivifica la teología y la comunidad cristiana en cada tiempo.